miércoles, 28 de julio de 2010

Pequeña Miss Sunshine

 

 'Pequeña Miss Sunshine', dando ejemplo

Un fotograma de Pequeña Miss Sunshine
Sinceramente, esperaba muy poco de ‘Pequeña Miss Sunshine’. Me había alcanzado la habitual desgana tan típica y lógica que se produce cuando ves una serie de películas con rasgos similares que resultan ser tan aburridas como tópicas y, lo peor, pretenciosas. Sin embargo, a la salida de la sala, tras disfrutar inesperadamente con esta adorable ‘Pequeña Miss Sunshine’, me inundaba esa sensación tan extraña que te hace respirar de otra forma, contemplar las cosas desde otro enfoque, me sentía tan entusiasmado como los protagonistas de la película. No dura mucho, desgraciadamente, pero eso ya es otra cuestión. Lo que importa es que ‘Pequeña Miss Sunshine’ es una comedia vitalista contagiosa, con un estupendo guión que intenta alejarse de lo que se ha hecho últimamente, y eso es muy de agradecer.
‘Pequeña Miss Sunshine’ (‘Little Miss Sunshine’) se centra en los Hoover, una familia de lo más particular compuesta por el abuelo drogadicto, el padre que ha creado un curso sobre cómo tener éxito y no ser un fracasado, la madre que hace de “puente” de todos, el tío (hermano de ella) que se recupera de un intento de suicidio al ser abandonado por su novio, el hijo adolescente que lee a Nietzsche y se niega a hablar hasta que no sea piloto (pero escribe mensajes en una libreta), y la hija pequeña Olive, gafotas y con barriguita, que quiere ser una joven belleza. Un golpe de fortuna hace que Olive sea invitada a participar en el concurso de ‘Pequeña Miss Sunshine’ en California, por lo que toda la familia Hoover, por diferentes razones, tendrán que acompañarla, subidos a una destartalada furgoneta que sólo causará problemas.
Recuerdo que cuando vi el trailer de esta película tuve una reacción muy similar a la que argumenta mi compañero Red en su crítica, calificándola de pequeña (por el título, claro); a diferencia de él, como ya digo, sólo lo pensé antes de verla. Después, sólo puedo considerar a ‘Pequeña Miss Sunshine’ una película grande, un film ejemplar en muchos aspectos y que todos esos realizadores tan similares a Wes Anderson (de los pocos que aún mantienen coherencia y estilo propio haciendo películas de este tipo) deberían visionar repetidas veces, interiorizando una idea fundamental: lo importante es cómo cuentas una historia. Resulta excelente el tratamiento que dan en ‘Pequeña Miss Sunshine’ a las rarezas humanas, a esos personajes inadaptados que tratan sin posibilidad alguna, consciente o inconscientemente, de ser como los demás. A diferencia de otras películas, de bajo nivel, donde la ‘gracia’ está en reírse con las particularidades (anormales) de los personajes y ver lo torpes que son, aquí los protagonostas son personajes ‘raros’ pero tanto como podría serlo cualquiera de nosotros. Y la narración se preocupa de que así se vea desde el principio, posándose la cámara de forma que el espectador reconozca situaciones cotidianas, por mucho que estén teñidas con el color de la ficción. ¿Quién no tiene comportamientos que provocan una reacción de extrañeza en la persona que tiene delante? ¿Y quién no oculta comportamientos con lo que se siente cómodo por estar frente a personas que sabe que le rechazarían si lo supieran? Pues claro, todos. No me extraña en absoluto (ahora, claro) los premios recibidos en Sundance y San Sebastián. Partiendo de un magnífico guión de Michael Arndt, al que sólo se me ocurre criticarle un desenlace un tanto brusco (que, bien pensado, puede ser culpa del montaje) y un escaso desarrollo de algunas situaciones puntuales (que, de nuevo, pueden ser culpa del montaje), los directores, Jonathan Dayton y Valerie Faris, despliegan una envidiable historia, emocionante, trágica, divertida, como la vida misma. Todo ello gracias a un ritmo sensacional, que nunca decae, tranquilo pero nunca lento, rápido cuando es necesario y pausado cuando toca. La música siempre tiene un papel fundamental en este sentido y sólo cabe aplaudir, al igual que en el apartado del montaje, que, salvo las dudas planteadas más arriba, ayuda mucho a contar una película que, en manos equivocadas, podía haber resultado lentísima y soporífera.
Una imagen de Pequeña Miss Sunshine 
Pero si algo destaca por encima de todo en ‘Pequeña Miss Sunshine’ es su reparto y lo extraordinariamente bien que están todos. La familia Hoover está interpretada por Alan Arkin, en el papel del abuelo drogadicto que se encarga de enseñar a la pequeña el baile que debe realizar en el concurso que da título a la película (un baile, por cierto, impagable que provoca incluso ganas de unirte a la fiesta); Greg Kinnear, como el padre de la familia, el único que se engaña a sí mismo pensando que aún está del bando de los ganadores, de los triunfadores, tratando de ‘contagiar’ al resto de su familia, pero rindiéndose, poco a poco, inevitablemente, a su verdadera realidad; Toni Collete, como la madre de la familia, el polo opuesto al personaje de Kinnear, y el verdadero soporte donde se apoyan los demás, es el pegamento que une la familia; Steve Carell, que hace del hermano gay del personaje de Collete, que se recupera de un intento de suicido en el seno de esta familia tan particular, aportando sus rarezas individuales pero, sobre todo, un punto sarcástico sensacional (de hecho, este personaje es uno de los que más carcajadas provoca, por la extrema facilidad de Carrell para la comedia, como ya ha venido demostrando anteriormente); Paul Dano, en un papel que podía caer muy mal, por ser uno de esos adolescentes cabreados que no quieren relacionarse con nadie, pero que cae muy bien, por esa cercanía que emite el guión, a la que me he referido antes, y que hace que todos los personajes nos parezcan casi como sacados de nuestra propia familia, llegando, en el caso de Dano, a un punto cumbre en la escena en que sale de la furgoneta y… vale, vale, me callo; y, por último, la pequeña Abigail Breslin, una niña tremendamente encantadora, todo un acierto de casting (todos los actores son un acierto, pero en este caso aún más) que provoca la sonrisa en el espectador cada vez que aparece en escena, resulta imposible no querer darle el premio del concurso final, más aún cuando se ve lo que tiene preparado. Si hubiera un Oscar al mejor reparto, en conjunto, se lo tendrían que dar, sin discusión, a ‘Pequeña Miss Sunshine’. En resumen, ‘Pequeña Miss Sunshine’ es un alegre y divertido cuento sobre un grupo de inadaptados que focalizan sus esperanzas en la participación de la más pequeña en un concurso de belleza y talento infantil, todo un símbolo de lo más repugnante de esa sociedad tan perfecta y maravillosa a la que todos “debemos” pertenecer si no queremos ser etiquetados como fracasados. Una película ejemplar que no debería perderse nadie. Si no puede ser en un cine, siempre está el DVD.    Juan Luis Caviaro    fuente

sábado, 24 de julio de 2010

En Busca de Bobby Fischer

Estracto de la pelicula Busca de Bobby Fischer o Jaque a la inocencia como tambien se la ha titulado. Bueno como amante del ajedrez. Muy recomendable para verla 

Sipnosis:


Josh Waitzkin es un niño de siete años que disfruta con las mismas cosas que los demás chicos de su edad... pero que posee la capacidad de un genio cada vez que se sienta frente a una mesa de ajedrez.
Su padre, Fred Waitzkin, comentarista deportivo, le alienta para que se dedique más a fondo al ajedrez. Le pone un profesor, el ex-campeón Bruce Pandolfini, dispuesto a enseñarle todos los secretos del juego. Tanto Bruce como Fred, esperan que el pequeño llene el hueco dejado por el único campeón americano de fama mundial, Bobby Fischer, del que nada se sabe desde hace mucho tiempo.
Josh se inicia con éxito en el campeonato infantil de ajedrez, pero todos van poniendo el listón cada vez más alto... y el niño teme defraudar a los suyos, condicionando así su infancia.
¿Hasta qué punto el apoyo de unos padres corre el peligro de convertirse en obsesión?

verlo online

viernes, 23 de julio de 2010

Bobby Fischer


«Casi han arruinado el ajedrez».
(Bobby Fischer)
Robert James Fischer

Chicago, 9 de marzo de 1943
Reikiavik, 18 de enero de 2008
Ajedrecista estadounidense, nacionalizado islandés

Campeón del mundo de ajedrez de 1972 a 1975

Biografía

Robert James Fischer, conocido normalmente como Bobby Fischer, está considerado, según muchos, el mejor ajedrecista de todos los tiempos. Fue un niño prodigio. En 1949 Bobby y su hermana Joan aprendieron juntos a jugar al ajedrez con las instrucciones que venían en juego que les regalaron. A pesar de ser solo un niño de 6 años, su fascinación por el ajedrez fue en aumento y disfrutaba mucho con su progreso, al resolver las complejidades del juego. El 17 de enero de 1951 jugó una partida en simultáneas en contra del maestro Max Pavey, pero perdió rápidamente. Pocas semanas después, Fischer se unió al Club de Ajedrez de Brooklyn dirigido por el Sr. Carmine Nigro, y rara vez faltó a las prácticas los viernes por la tarde en los siguientes años. En el año de 1953, Bobby Fischer jugó su primer torneo de ajedrez en el Club de Ajedrez de Brooklyn a la edad de 10 años, terminó en quinto lugar. En junio de 1955, se hizo miembro del Club de Ajedrez de Manhattan y muy pronto ganó los campeonatos de la Clase C y Clase B. Se le brindaba la oportunidad de competir en contra de los jugadores más fuertes del Club. Samuel Reshevsky dio una exhibición simultánea a la ciega en la cual Fischer derrotó al Gran Maestro. En julio Fischer ganó 2 juegos, empató 6 y perdió 2 en el Campeonato Juvenil de Ajedrez Rápido de los Estados Unidos en Lincoln (Nebraska). Fischer terminando en tercer lugar. En 1956 jugó el Trofeo Lessin J. Rosenwald, por entonces considerado el campeonato de EE UU oficioso, y logró la octava plaza. En marzo de 1957 jugó dos partidas contra el antiguo campeón mundial Max Euwe en Nueva York, empatando una partida y perdiendo otra.
A los catorce años se proclamó campeón absoluto de los Estados Unidos, Campeonato 1957/58 de EE UU y Zonal con 8 victorias, 5 empates y cero juegos perdidos. A los 15 años se obtuvo el título de Gran Maestro, convirtiéndose en el GM más joven de la historia. Fue en Portoroz, tras empatar su partida con Svetozar Glígoric y acceder al Torneo de candidatos. Representó a EE UU en tres olimpiadas, y en todas ellas obtuvo buenos resultados. Con excepción del Torneo de Santa Mónica (California) en 1966, Bobby Fischer ganó todos y cada uno de los torneos de ajedrez de los Estados Unidos en que participó. Fischer abandonó la escuela para convertirse en jugador de ajedrez profesional. Los registros académicos de Bobby Fischer indicaban que tenía un cociente intelectual de 180, con una increíble memoria retentiva.
Jugó tres interzonales en el primero (1959, Mar del Plata) ganó Mijaíl Tal, en el segundo (1962, Estocolmo) ganó el interzonal pero cayó derrotado ante Tigran Petrosian en el torneo de candidatos de Curazao. En 1959 Fischer había jugado cuatro torneos internacionales antes del Torneo de candidatos. En el torneo de EE UU de 1963 ganó las once partidas que disputó, y sacó 3,5 puntos a Larry Evans, que quedó segundo. Fischer comenzaba a acusar de persecuciones al mundo del ajedrez. En enero de 1963, Fischer anunció que boicoteaba los torneos de la FIDE hasta que los rusos dejaran de manipular el ajedrez. Estuvo cinco años retirado del ajedrez internacional. Sólo compitió en EE UU y el las olimpiadas, representando a su país. En 1966 volvió, quedó segundo en Santa Mónica, y en 1967 ganó los torneos de Mónaco, Skopje y participó en el interzonal de Susa (Túnez), pero abandonó el torneo por diferencias con la organización, alegando sus creencias religiosas. En noviembre de 1970, Pal Benko cedió su turno en el Interzonal de Palma de Mallorca para que Fischer participara. Este será su tercer interzonal. Fischer ganó el evento con 15 victorias, 7 empates y 1 derrota.
Fischer ganó muchos torneos en su carrera, pero sin duda los resultados más impresionantes de su carrera fueron los que le llevaron a ser candidato al título mundial en 1971, eliminando por tanteos escandalosos a Mark Taimánov (6-0) en Vancouver (Canada), en junio; a Bent Larsen (6-0) en Denver (Colorado) en julio; y a Tigran Petrosian (6´5-2´5) en Buenos Aires (Argentina), septiembre. El juego de Fischer maduró mucho tras su paso por Europa. Era un gran táctico y tenía un gran sentido posicional, pero lo que realmente le distinguía era su voluntad de ganar todas las partidas, incluso aunque tuviera matemáticamente ganado el torneo. Nunca se conformó con unas tablas de grandes maestros (pactadas).
Para entonces su comportamiento ya era muy excéntrico. Aunque hay que ser justos, muchas de las condiciones que él exigía: condiciones más dignas de juego, cambios en la estructura de la FIDE, mejores retribuciones económicas, fueron aceptadas más tarde, y beneficiaban a todos los jugadores. El encuentro por el título mundial comenzó el 11 de julio de 1972, da comienzo contra el campeón mundial, el soviético Boris Spassky, en Reikiavik (Islandia). Fue uno de los campeonatos más polémicos de la historia del ajedrez. No sólo se trataba de un encuentro por el título mundial. En plena guerra fría se convirtió en un duelo por la hegemonía mundial. Spassky era su rival más difícil. Le había batido en múltiples ocasiones. Fischer no compareció el 1 de julio, día de comienzo del encuentro, porque consideraba que las condiciones económicas no eran dignas. Cuando se estaba a punto de cancelar el encuentro Jim Slater (un mecenas) donó 50.000 libras para la bolsa de premios. Fischer perdió la primera partida, y no se presentó a la segunda, por lo que se la dieron por perdida. Esta vez la excusa fue que le molestaban las cámaras de televisión y hubo que ocultarlas. Pero a la postre se Fischer se impuso a Spassky por 12,5 a 8,5, (7 victorias, 3 perdida y 11 tablas) en medio de acusaciones de todo tipo: desde espionaje a brujería. El 31 de agosto de 1972, Bobby Fischer se convierte en campeón del mundo de ajedrez, y sólo su retiro de las competiciones, por desacuerdo con la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), le quitó la corona mundial en 1975. Las del mundia del 72 fueron las últimas partidas oficiales de Fischer. Cuando en 1975 le tocaba defender el título ante Anatoly Kárpov no se presentó (3 de abril de 1975) y fue despojado de su título.
Bobby Fischer ha sido un jugador maravilloso capaz de encontrar sobre el tablero las más fantásticas jugadas. Su condición de estadounidense en plena guerra fría, capaz de vencer a la todopoderosa escuela soviética, le rodearon de un halo mítico como a ningún otro jugador de la historia, incluido Capablanca. No cabe duda que Fischer popularizó tremendamente el ajedrez, ya que las circunstancias polémicas que rodearon sus principales encuentros hicieron que se interesasen por el ajedrez personas de lo más diverso. Su decisión de abandonar el ajedrez tras conseguir el título mundial no ha hecho más que agrandar su leyenda. Hasta la irrupción de Garry Kaspárov muchos le consideraban aún el campeón del mundo, y eso a pesar de que Anatoly Kárpov ya había demostrado ser muy superior a todos los jugadores desde 1975 hasta 1985. Incluso hoy en día hay quien aún le considera el mejor jugador del mundo; aunque son sólo unos pocos románticos. Durante mucho tiempo Fischer tuvo el récord de puntuación Elo (2785) que constituyó una cifra inalcanzable hasta que Kaspárov la supero en diciembre de 1989 (2795 puntos Elo, en el torneo de Tilburg (Holanda)).
A partir de entonces sus manías persecutorias, ficticias o reales, se multiplican. En 1978 Fischer demanda a la revista Worlwide Church of God acusándoles de que los escritores grabaron sus conversaciones sin su consentimiento. Después acusó a la Iglesia por no cumplir su promesa de financiar la demanda. El 26 de mayo de 1981 fue arrestado en Pasadena (California) bajo la sospecha de robar un banco. Rehusó a contestar algunas preguntas y fue arrestado. En 1982 publicó: «Yo fui torturado en la cárcel de Pasadena», bajo el seudónimo de Robert James. Se ha visto envuelto en numerosas controversias por sus declaraciones antisemitas y ha propuesto una variación aleatoria del ajedrez que, en su opinión, devuelve el interés al juego.
Fischer ve en las máquinas y en las reglas del ajedrez una traba para la imaginación. En 1988 patento el «Reloj Digital de Ajedrez Fischer», el cual agrega 2 minutos por jugada. Los relojes digitales actuales tienen muchas más funciones, y más interesantes, pero en esto fue, junto con David Brónstein, un pionero.
Fischer desapareció de la competición, pero desde su condición de mito del ajedrez acusó a todos los grandes ajedrecistas que le siguieron de hacer trampas. En 1992 (30 de septiembre) jugó de nuevo un encuentro contra Spassky en Sveti Stefan y Belgrado, y que ganó de nuevo por 10 victorias, 5 derrotas y 15 tablas, en el que se empleó su reloj. Este encuentro se jugó en plena guerra de Serbia contra Bosnia-Herzegovina. Estados Unidos había decretado un embargo contra Serbia y este encuentro lo rompía. Fischer mostró una orden del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos advirtiéndole de que violaría las sanciones de las Naciones Unidas si jugaba en Yugoslavia. Fischer escupió en la orden (1 de septiembre), lo que le valió la persecución de la justicia estadounidense. Nunca volvió a EE UU. Se estableció en Budapest. En 1996 Fischer viajo a Argentina para promover su ajedrez aleatorio, en donde la posición inicial de las piezas se sortea antes de la partida. Esto invalida el conocimiento de aperturas de ajedrez regular, y según él la ventaja de los ordenadores sobre los humanos, sin embargo es precisamente en estas posiciones en las que la táctica es crucial donde los ordenadores son más fuertes.
Fischer vivió refugiado en Japón. Fue arrestado en un aeropuerto de Japón el 13 de julio de 2004 al tratar de volar a Filipinas con un pasaporte vencido. El gobierno estadounidense solicitó su extradición. El 21 de marzo de 2005 el Parlamento de Islandia le otorgó la ciudadanía de aquel país, adonde viajó desde Japón, evitando así ser deportado a los Estados Unidos.
Su actitud, quizá ya desde 1972, revelan los síntomas de una enfermedad mental que hoy en día es evidente.

Campeonatos del mundo

Frases célebres que se le atribuyen

«El Ajedrez es la Vida».
«Me gusta su estilo de juego. En él no hay tablas de grandes maestros».
«Cualquiera que entienda de ajedrez sabe que, salvo por el titulo, soy el campeón en todo. Ya hace mucho tiempo que soy el mejor».
«En el ajedrez hay dos tipos de jugadores: los buenos y los duros. Yo soy de los duros».
«En el ajedrez, igual que en todo, hay que arriesgarse y quizá, en cambio, es el único deporte donde no sirve nadar y guardar la ropa a un tiempo».
«Soy un individuo detestable. Mis ideales son el ajedrez y el dinero. Quiero ser riquísimo. Todos quieren serlo, pero ninguno lo dice. ¿Es pecado?».
«Nunca he considerado a Aliojin como mi héroe ni me atraía su estilo... pero en toda la historia del ajedrez nadie se puede comparar con él por su profundidad en la comprensión de las posiciones».
«Petrosian sabía detectar y alejar el peligro veinte jugadas antes de que este surgiera».
«No me gustaría ser inmodesto, pero no es necio decir la verdad: soy yo».(Al ser preguntado sobre quien consideraba que era el mejor jugador del mundo).
«Solo una distracción te puede constar una partida. El ajedrez requiere una total concentración. Muchos jugadores solo usan una fracción de su energía. Guarda tu mente completamente en el juego. Juega a ganar. A nadie le interesan tus excusas cuando pierdes.
«Sabia detectar y alejar el peligro veinte jugadas antes de que se produjera». (Se refería a Tigran Petrosian).
«Casi han arruinado el ajedrez».
«Existen los jugadores duros y los buenos muchachos, yo soy un jugador duro».

fuente

martes, 20 de julio de 2010

Camelot, el castillo del Rey Arturo. Castillo de arena

Esculturas de Arena 2007 Australia. La realización de Camelot, el castillo del Rey Arturo. Lugar: playa en playa de la Victoria en Rye Australia.

lunes, 19 de julio de 2010

Jinete de Ballenas - Whale Rider


WHALE RIDER

Direción: Niki Caro
Guión: Niki Caro
Reparto: Keisha Castle-Hughes, Rawiri Paratene, Vicky Haughton, Cliff Curtis, Grant Roa, Mana Taumaunu
Productores: John Barnett, Framk Hübner, Tim Sanders
Productores ejecutivos: Bill Gavin, Linda Goldstein Knowlton
Productora: Apollo Media, New Zeland Film Commission, New Zeland On Air, New Zeland Film Production, Pandora Filmproduktion, South Pacific Pictures
Distribución: Manga Films
 
Pai es una niña maorí que tras la marcha de su padre al extranjero vive con sus abuelos en una isla de Nueva Zelanda. Cuando nació Pai, su madre y su hermano gemelo, que estaba destinado a ser el nuevo líder de su pueblo, murieron durante el parto. Esto causó una gran decepción en Koro, el abuelo de Pai, que esperaba un nuevo líder varón (Paikea, el hombre montado sobre una ballena) y que se niega a que Pai lo sea ya que es una chica. A pesar de esto, Pai intentará con todas sus fuerzas demostrar a su abuelo que ella es el gran líder que esperaban.
Whale Rider es una de esas pelis culturalmente didácticas, es decir, pelis de las que puedes aprender un montón de cosas sobre otros pueblos de los que habías oído hablar pero sobre los que no sabías casi nada, en este caso el pueblo maorí. Con esto no quiero decir que Whale Rider sea un documental de los que ponen en La 2 a la hora de la siesta (que están muy bien pero que es casi imposible no dormirse viéndolos), no, Whale Rider tiene su propia historia encuadrada en temas como el machismo, la preponderancia del hijo primogénito sobre los demás o la costumbre de algunos padres de obligar a sus hijos a ser algo que no quieren ser, temas muy presentes en algunas culturas antiguas (y no tan antiguas).
El ritmo de la película es lento pero en ningún momento resulta aburrida, todo lo contrario. Quizás una de las claves para conseguir esto sea que logra repartir en las proporciones adecuadas los pequeños golpes de humor, el drama y el toque épico final. Visualmente es muy bonita y tiene una buena fotografía aunque sin llegar a ser espectacular. La película tiene un carácter entrañable y cercano (que últimamente se echa tanto de menos en el cine), sobre todo gracias a los actores y a su interpretación de los personajes. En este punto hay que hablar de Keisha Castle-Hughes que interpreta a la niña, Pai y que está sencillamente genial, no me extraña que la nominaran al Oscar® a pesar de su corta edad (atentos a la escena en que se pone a llorar mientras le canta una canción a su abuelo, increíble, hasta a mí que soy un tío hecho y derecho me entraron ganas de llorar). El más conocido es Cliff Curtis que interpreta al padre de Pai y al que ya habíamos visto de secundario en pelis como Training Day, El Dilema, Tres Reyes, Mentiras Arriesgadas... siempre haciendo de árabe o hispano (ya puedes ser la leche que si eres morenito, en Hollywood te encasillan rápido), pero el caso es que en realidad es maorí y muy buen actor, por cierto. Son dignos de mención Rawiri Paratene (el testarudo abuelo) y Grant Roa que interpreta al gracioso y pasota tío Rawiri que junto con la abuela Flowers (Vicky Haughton) serán el más firme apoyo para Pai.
Sólo decir que Whale Rider es una de esas fantásticas películas que no te dejarán vacío, verdaderamente un soplo de aire fresco.

Nota:   8
Daniel Rayado.    fuente

viernes, 16 de julio de 2010

jueves, 15 de julio de 2010

Master y Commander

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MASTER & COMMANDER
Direción: Peter Weir
Guión: Peter Weir, John Collee
Reparto: Russell Corwe, Paul Bettany, James D'Arcy, Edward Woodall, Chris Larkin, Max Pirkis, Jack Randall, Max Benitz, Lee Ingleby, Robert Pugh
Productores: Samuel Goldwyn Jr., Duncan Henderson, John Bard Manulis, Peter Weir
Productora: 20th Century Fox
Distribución: Hispano Foxfilms
A principios del siglo XIX y con Europa bajo el dominio del imperio napoleónico, el comandante Inglés Jack Aubrey (Russell Crowe), su amigo y médico Stephen Maturin (Paul Bettany) y su tripulación, todos a bordo de la fragata "Surprise", deberán dar caza al extraordinario barco de guerra francés "Acheron", también apodado "el fantasma" que se encuentra rondando por aguas sudamericanas con la intención de llevar la guerra a cualquier territorio Inglés. 
Master and Commander, que está basada en las novelas de Patrick O´brian, no es la típica película de barquitos en la que los oficiales del barco van siempre vestidos de gala, con sus casacas de guerra relucientes, "los buenos" siempre nobles y honestos y "los malos" viles y despiadados, pelis que únicamente nos muestran batallas con una gran cantidad de barcos dándose cañonazos a tomo y lomo o espectaculares abordajes dignos del mejor trapecista estilo Burt Lancaster y su enano saltarín con mayas apretadas (todos lo hemos visto). Master and Commander va más allá y con esto no quiero decir que no haya cañonazos ni abordajes, que los hay y muy buenos, pero sencillamente no depende de ellos para que se desarrolle la película, y es que también hay otras cosas interesantes que contar, por ejemplo cómo se desarrolla la vida de un grupo de marineros en medio del océano, dentro de un cascarón de madera y durante innumerables jornadas sin pisar tierra firme, o también la manera en que se relacionan los marineros con su capitán, la disciplina militar, las supersticiones de los hombres de mar, las historietas de oficiales curtidos en mil batallas, etc. Otro aspecto interesante es la figura del doctor naturalista Stephen Maturin (Paul Bettany) que nos da una visión del panorama científico de la época, de las inquietudes de los naturalistas, de su afán por aprender más sobre el mundo natural que les rodea y del que quedaba mucho por descubrir; además algo curioso es que el médico no es un marinero y en alguna ocasión le tienen que explicar algún concepto náutico, lo que sirve para que nosotros, los espectadores, también nos enteremos. Se puede ver también que no hay personajes marcadamente "buenos" y perfectos o tremendamente "malos" y viles sino que son sólo hombres en guerra, que no siempre se comportan de la manera correcta como cabría esperar y que no siempre toman las decisiones acertadas. Todo esto le confiere a la película un gran aire de realismo que te hace pensar que era así como se vivía en un barco de guerra y así como se luchaba. 
En cuanto a aspectos más técnicos, se puede decir que la película tiene una fotografía preciosa, saben sacarle mucho partido al mar en sus distintos estados, ya sea un inmenso océano azul, un mar negro totalmente embravecido, aguas tranquilas bajo una espesa niebla o aguas completamente en calma bajo un sol abrasador, todo esto con un precioso barco de madera como protagonista del plano. Por si no teníamos suficiente con la fotografía, la banda sonora no se le queda atrás con sencillos pero muy bonitos temas de violín que acompañan muy bien sin recargar de música la película, de hecho la presencia de la música creo que es bastante escasa en comparación con el estilo que se lleva últimamente donde la música no deja de sonar. En las escenas de acción no hay música, únicamente los efectos sonoros propios de la batalla (estilo Heat) lo que las confiere una gran crudeza y realismo, esto se agradece. Como curiosidad un amiguete me ha comentado que el último tema de música, que se repite alguna vez durante la peli es de Joaquín Rodrigo. 
En el aspecto de interpretaciones Russell Crowe (Gladiator, L.A. Confidential) como el capitán Jack Aubrey está magnífico y es que éste tipo de papeles le vienen como anillo al dedo, aunque para interpretar éste papel haya tenido que engordar unos doce kilos y lleve el pelo casi blanco y con coleta. Paul Bettany como el doctor Stephen Maturin realiza una interpretación genial e incluso suena para los Oscar®. Los secundarios excepto Billy Boyd (El Señor de los Anillos) no son muy conocidos pero lo hacen muy bien destacando a los jóvenes oficiales (Max Pirkis y Max Benitz). La dirección corre a cargo de Peter Weir (El Club de los Poetas Muertos, El Show de Truman) que se caracteriza por ser un director todoterreno, capaz de hacer películas sobre temas totalmente distintos y con estilos diferentes, pero que siempre las hace bien, lo que es digno de admiración. Peter Weir dirige esta película muy bien, tanto en las escenas de batalla (ya le gustaría a Michael Bay, que se supone que es un director de acción y efectos especiales, rodar algo así) como cuando tiene que representar las relaciones entre un colectivo de personas (ya lo demostró en El Club de los Poetas Muertos), se le ve que sabe tratar con los actores y sacar lo mejor de ellos. 
En definitiva la película presenta un estilo inusual para tratarse de una película de batallas navales en el siglo XIX, por eso a veces puede resultar un poco extraña, pero es lo que le da un encanto especial. Desde luego lo mejor del año.
Nota:   9
Daniel Rayado.  fuente
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sábado, 10 de julio de 2010

Impresionistas


Las nuevas ideas Impresionistas

Esta concepción academicista del arte y de la pintura contrastaba con las nuevas ideas postuladas por los impresionistas en sus obras, por lo que sus pinturas eran casi siempre rechazadas de las muestras oficiales del Salon. El Impresionismo, en efecto, suponía una ruptura y un desafío a esta concepción establecida del arte:

 En el acantilado
Claude-Oscar Monet (1873)

En el acantilado, Monet, 1873Tema

 
Monet muestra a su mujer e hijo paseando al lado del mar. La pincelada se ejecuta rápidamente sobre el lienzo para captar la atmósfera propia del momento.
Destaca el punto de vista inusualmente bajo que configura la composición, así como el contraste de colores.


En el acantilado, Monet, 1873 

 

Color

Los impresionistas utilizaban colores luminosos, vibrantes, que con frecuencia yuxtaponían o mezclaban directamente sobre el lienzo, en claro contraste con la paleta más oscura que dominaba en las obras academicistas. Hay color incluso en las zonas de sombra.






En el acantilado, Monet, 1873 

Composición

Los impresionistas gustaban de experimentar con la composición, haciendo encuadres audaces de las escenas que pintaban, lejos del encorsetamiento del enfoque tradicional. En este cuadro de Monet el encuadre es muy audaz, desde un punto de vista inusualmente bajo.






En el acantilado, Monet, 1873Pincelada

Como su interés primordial residía en captar la fugacidad del momento, los impresionistas utilizan una pincelada rápida y espontánea, sin preocuparse por un acabado excesivamente elaborado.









fuente


http://elprofelopez.files.wordpress.com/2009/05/monet-trabajando-en-su-barca_edouard-manet.jpg

monet-trabajando-en-su-barca

http://uparte.com/drupal/files/images/vangogh.jpg

Van Gogh

 Renoir_1881_el almuerzo de los remeros

domingo, 4 de julio de 2010

Irma la dulce




TITULO ORIGINAL: Irma la Douce

AÑO: 1963
DURACIÓN: 142 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Billy Wilder
GUIÓN: Billy Wilder, I.A.L. Diamond (Teatro: Alexandre Breffort)
MÚSICA: André Previn
FOTOGRAFÍA: Joseph LaShelle
REPARTO: Jack Lemmon, Shirley MacLaine, Lou Jacobi, Bruce Yarnell, Herschel Bernardi, James Caan, Hope Holiday, Joan Shawlee, Grace Lee Whitney, Paul Dubov, Howard McNear, Cliff Osmond, Diki Lerner, Herb Jones
PRODUCTORA: United Artists
GÉNERO Y CRÍTICA: 1963: 1 Oscar: banda sonora adaptada / Comedia




SINOPSIS: Un infeliz gendarme, fiel cumplidor de su trabajo, queda apasionadamente enamorado de una prostituta a la que detiene en una redada. Por ella dejará su trabajo, se enfrentará al chulo que la explota y, gracias a un golpe de suerte, se convertirá en el nuevo matón del barrio, los pintorescos Halles de París. Curiosamente, aunque no está muy conforme, ahora vive de la chica, ella lo ve como su nuevo protector y él por amor la deja hacer... (FILMAFFINITY)

Lemmon en estado puro y la maravillosa MacLaine en su mejor época dirigidos por el maestro Wilder. Así sólo podía salir una divertida, genial y gozosa comedia. (Pablo Kurt: FILMAFFINITY)

"Amores difíciles para una cinta llena de encanto. Imprescindible" (Fernando Morales: Diario El País)



Cita:
Film nº 18 de Billy Wilder. El guión, escrito por B. Wilder y I.A.L. Diamond, se basa en la comedia musial "Irma la douce" (1956), de Alexander Breffort, con música de Marguerite Monnot. Se rueda en los Warner Studios (Hollywood). Gana un Oscar (adaptación musical) y otros premios. Producido por B. Wilder, Edward Alperson y Alexander Trauner, se estrena el 5-VI-1963 (EEUU).

La acción tiene lugar en el mercado mayorista de "Les Halles" (Paris) y alrededores, en 1962/63. Néstor Patou (Lemmon) es un gendarme responsable e insobornable, destinado como premio por su buen trabajo al barrio de "Les Halles". Allí conoce a "Moustache" (Jacobi), propietario de un bar, y a Irma (MacLaine), la prostituta con más clientela de la zona.



El film suma los géneros de comedia, drama y romance. Wilder repite experiencia con los protagonistas de "El apartamento" (1960). Desarrolla un relato que tiene la sencillez propia de un cuento. Hace uso de técnicas de estilo tomadas de su maestro Lubitsch, como la elipsis de la primera noche que pasan juntos los protagonistas (aproximación/fundido en negro/plano de la mañana/Néstor con el antifaz de Irma) y escenas fuera de campo (pelea de Irma y Lolita). Incorpora cuadros de gran ternura, como la cobertura de la cristalera con papel de periódico para que nadie vea a Irma cuando se desviste, y de gran acercamiento personal (Nétor e Irma camino de casa tras la pelea con Hipólito). Cuida detalles cargados de gracia y sutileza (posiciones de la porra de Néstor). Se hacen presentes varias de las constantes del autor: extraño encendido de una cerilla, coches a la carrera, referencias a Europa, mujer tierna y pícara, chica en ropa interior, cita melómana (Ravel), etc. El film condena la indolencia, los juegos de azar, la corrupción, la bravuconería, la vanidad, la explotación de personas, el autoritarismo, etc. Critica la ineficiacia policial, los errores judiciales, los chivatos. Se posiciona contra mitos y tabús, como los prejuicios sobre las prostitutas.



Construye un relato lleno de comicidad, que extrae de recursos muy diversos: enredos, malententidos, personajes arquetípicos (chulo vanidoso), confusión y sustitución de identidades (disfraces), situaciones surrealistas (apariciones y desapariciones de Lord X), figuras rocambolescas ("Moustache" es tocólogo, economista, abogado, filósofo...), desventuras reales o imaginarias (las que Irma cuenta a clientes), urgencias imperativas (boda contrarreloj). Son escenas memorables la del traslado en furgoneta, la pelea de Néstor e Hipólito, la boda en iglesia atestada de chicas de la calle.

La música, de André Previn, aporta una partitura recia, pícara y colorista, con temas tan gratos como "The Market" y "Look Again". Añade temas adaptados, como el alegre "Dis Donc" y "Language Of Love". La fotografía, de Joseph LaShelle, luce un cromatismo espléndido, ofrece travellings verticales y un uso funcional y efectivo de la cámara. Las interpretaciones son excelentes. Miquel. Filmaffinity
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viernes, 2 de julio de 2010

El Apartamento


Dirigida por Billy Wilder y protagonizada por Jack Lemmon y Shirley McLaine, Nos cuenta la historia de C. Buxter: un solitario, bonachón e ingenuo oficinista sin éxito con las mujeres que a cambio de favores en su empresa es “sobornado” por varios superiores para que les preste su apartamento cada vez que ellos quieran para llevar allí a sus amantes. A pesar de su progresivo ascenso en la jerarquía laboral, el inocente de Buxter con el tiempo espabilará y se rebelará, siendo el punto culminante cuando la empleada de la que está enamorado se vea involucrada en el “asunto” de su apartamento.
“El Apartamento” es un precioso y a la vez triste drama con tintes románticos que combina la comedia agridulce con grandes dosis de crítica y satíra social.
Excelentemente narrada, con un ritmo genial, interpretaciones de lujo y un encanto intachable, “El Apartamento” constituye por derecho propio una de las más grandes joyas del cine.
Ganó 5 Oscar en 1960, entre ellos el de mejor película.

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